Nuestra miel se comercializa bajo la marca Mel Melosa, en una oda a la figura del oso (una osa en nuestro caso), que había estado desaparecido de nuestra zona en los últimos 30 o 40 años, pero que en los últimos años ha resurgido con fuerza y esperemos que para quedarse.
En la zona de Os Ancares lucenses, por su proximidad a zonas de Asturias como Somiedo, con una gran problación de Oso, a lo largo de los años siempre se ha notado su presencia, sobre todo en zonas en dónde abundaban las colmenas.
Para poder protegerse del oso, se han elaborado construcciones circulares de piedra, conocidas como “cortín” o en otras zonas como “albarizas”, para impedir el paso del oso a las colmenas.
En nuestro caso, hemos restaurado un antiguo cortín perteneciente a la familia, y en él hemos colocado 20 colmenas, que actualmente nos aportan una gran producción de miel. Aunque para nosotros la presencia del oso nos conlleve un mayor trabajo, dedicación y coste, con el escrupuloso estado del cierre eléctrico que debe de proteger a nuestras colmenas en que debemos realizar limpiezas semanales de todo el perímetro del cierre y, en ocasiones, pueda causarnos algún desperfecto, consideramos que, como el resto de animales, debemos de aprender a convivir con ellos, respetando su espacio y disfrutando del privilegio de su presencia.